COPY PASTE BERTELSEN

El gran problema de la educación en Chile en estos momentos es que muchos maestros descansan en la facilidad que tienen los alumnos de encontrar cualquier información sin siquiera reflexionar acerca de ella. Wikipedia de por medio, los cabros de secundaria y educación superior, goglean algo y lo copian, lo colocan tal cual, nombre y apellido y todo es calcado. Copy paste. Copipastear, dicen algunos.

Hay gente que se preocupa de esta nueva generación que todo lo copia y que nada crea ni reflexiona.

Pero fìjese que esa costumbre tan cómoda y que ahorra tanto tiempo se extiende a diferentes actividades y usted puede utilizarla como el gran comodín de informes que tenga que hacer, noticias que tenga que redactar o poemas que tenga que regalar.

Si usted hace copypaste con una carta de amor y no lo cachan y le salta la liebre, usted yace feliz en la impunidad y nada pasa. Pero cuando esto llega hasta el delicado ámbito político, las cosas toman un color diferente.

Uno de los integrantes del tribunal constitucional que falló a favor de prohibir la distribución gratuita de la píldora del día después está pasando por una situación de copypaste casi sin quererlo. Raúl Bertelsen redactó en su oportunidad, hace tiempo, un extenso documento que argumentaba en contra de la píldora. Tiempo después, el abogado Jorge Reyes, que patrocinó el requerimiento que se presentó al tribunal constitucional, usó el mismo documento de Bertelsen, copy paste, en al menos 20 párrafos.

Es decir, el requerimiento, que tiempo después falló el tribunal a favor de esta acusación, tiene argumentos redactados por uno de sus integrantes. Lo que acabo de decir es el argumento de moda para desestimar este fallo, porque con Bertelsen arriba, que supuestamente debió asunmir una condición de imparcialidad frente al documento, esto no tiene nada de imparcial.

Debe ser como cuando un profe encuentra que tu trabajo es copiado de otro lado, porque a veces te cachan. Te chantan el uno. A veces te echan. O te inhabilitan. En este caso... ¿a quién le chantamos el uno?

ES LO QUE HAY.